Pequeño buffet

Hacia la mitad del siglo XX, este pequeño buffet era, en sus inicios, una cómoda de habitación. 

Hace poco tiempo estaba en una tienda de segunda mano cuando la encontré, olvidada, en un rincón ya que  la pobre no era muy agraciada en su papel de cómoda. Según la vi me la imaginé como un pequeño mueble de comedor y me puse manos a la obra para su transformación.

Primero la laqué en color blanco roto y le puse unas flores en découpage en la tapa que después retoqué con pinturas acrílicas y barnicé con un barniz al agua. Por último la envejecí entera con cera y betún de Judea. Para definir los espacios puse un pequeño cesto de mimbre en la parte baja y en el hueco coloqué unas tazas y cajones para servilletas, manteles, etc. 

Así que aquí os traigo una cómoda que solo necesitaba un poco de mano de obra para sacar a relucir todo su potencial. 

Antes de comenzar a restaurarla

En proceso de mejora

Encimera de la cómoda

Vitrina blanco y madera

Esta es una vitrina antigua que me pidieron actualizar de manera que quedar bien en el salón en el que iba a estar. Al pequeño salón-comedor le iba bien blanco y madera, así que comencé a trabajar.

Lo primero fue limpiar y tratar las partes de la vitrina que quería dejar en madera. Para ello usé lija hasta encontrar la madera virgen que parecía de eucalipto, pues no estaba muy segura. Después di un par de manos de laca tapaporos al a madera que ya estaba limpia y que se iba a quedar a la vista y el resto comencé a lacarlo en blanco. La laca debía tener un aspecto desgastado y lo podéis hacer o bien cuando la laca está fresca limpiando con un trapo o bien cuando ya está seca lijando las zonas donde queremos que tenga este aspecto. En este caso decidí limpiar la laca aún fresca porque da un aspecto menos contrastado y la vitrina ya tenía un aspecto robusto y fuerte.

Antes de volver a montar la vitrina di un poco de goma laca a la madera para que su aspecto sea más hidratado y volví a colocar bisagras, tiradores...

Este fue el resultado. 

Parte baja de la vitrina sin restaurar

Parte baja de la vitrina restaurada

Vitrina sin restaurar

Durante la restauración

Mesillas de noche

Hoy os quiero sorprender. Me gusta tener encargos que supongan un reto y éste era uno de ellos: dos mesillas de noche para una pareja dispuesta a que la impresionara. Por ello había que pensar en algo que fuera con ellos y con su habitación y así surgió el dibujo de las puertas.

Las mesillas eran antiguas, posiblemente de primeros del siglo XX, con una puerta en el frente y dentro un cajoncito y un hueco, como todas las mesillas de esta época. Si no sabéis por qué eran así, decídmelo y os lo cuento. Empecé pensando en el dibujo que iba a poner en las puertas para después acomodar el resto al diseño elegido y a los colores de la habitación. Una vez escogido el dibujo decidí que lo mejor iba a ser color negro para el mueble y el cajón interior en crudo con el diseño que había dibujado. 

Todo el trabajo es con laca negra, blanca y roja.

Para darle el toque final usad un poco de lija y para envejecer, betún de Judea, que aplicado directamente sobre la laca no da ningún problema. El resultado aquí lo tenéis.

Mesillas antes de ser restauradas

Mesilla por dentro antes de ser restauradas

Mesillas lacadas en negro

Mesilla finalizada e interior de la otra

Espejo con marco de resina.

Hoy os voy a explicar cómo decorar un marco de resina como el de este espejo. 
Necesitamos tintes al disolvente y debemos usarlos con cuidado ya que si nos pasamos repasando podemos llegar a comernos a la resina.

Lo primero es una mano de tinte al disolvente color nogal a todo el marco del espejo y tener cuidado de no repasar mucho. Después con los colores acrílicos al agua pintamos las flores sin terminar de cubrir todo, es decir, dejando que se entrevea el fondo. Aplicamos un poco de cera al lazo y con polvo de oro le damos unos toques para que se quede pegado al a cera. Una vez todo seco le damos cera con betún de Judea. cuando está seca la cera con un paño suave sacamos un poco de brillo y, si queremos, podemos aplicar un poco más de polvo de oro. 

Detalle flores del marco

Detalle lazo del marco

Mesa a plumilla.

Esta mesa-revistero la encontré en una tienda de manualidades. Era nueva y la madera, de pino. Me decidí a hacerla en imitación a plumilla para tenerla en las clases y que los alumnos vieran lo bonito que podía ser este trabajo. 

Con la madera virgen pasé el dibujo que previamente había preparado para la mesa. Una vez el dibujo en la mesa lo rellené todo con un poco de barniz satinado de poliuretano y óleo blanco. Después, di un tinte al agua color nogal, bastante diluido para que no fuera muy oscuro, a toda la parte exterior del dibujo, desde ésta al borde y al resto de la mesa; solo el interior del dibujo quedó en el color natural del pino. Una vez seco el trabajo anterior, dibujé y repasé todo el dibujo para que imitara a un trabajo a plumilla. (hay que tener mucho cuidado con el rotulador que usas: debe ser de punta muy fina, permanente y antes comprobar que no se borra o corre con el barniz, porque alguno se mueve haciendo una prueba aparte). Hecho esto, di un par de manos del mismo barniz de poliuretano satinado a toda la mesa y terminado. 

Mesa acabada

Detalle del dibujo

Detalle de la mesa ya acabada

Caja con imitación de madera de raíz

Esta es una de esas cajas que podéis encontrar en madera natural en cualquier bazar o en las tiendas de manualidades. Me decidí por hacer una imitación de madera de raíz para tenerla en las clases y que los alumnos valoraran.

El trabajo empieza por poner un color acrílico claro (un color vainilla no está mal). Después se coge una esponja y una pintura transparente, en este caso una pátina al agua de color marrón; se moja la esponja en el  color marrón y con cuidado se aplica sobre la caja haciendo ligeros círculos y dejando unos pequeños puntitos dando toquecitos suaves con la esponja. 

Después para proteger el trabajo se aplica una mano de laca tapaporos y podéis hacer una decoración, como he hecho yo con la rosa en este caso. El motivo de la rosa está pintado con pintura acrílica normal y de terminación podéis dar una capa de goma laca u otra vez laca tapaporos. 

Recordad que esto podéis hacerlo sobre cualquier superficie, por lo que cualquier objeto puede tener un parecido a la madera de raíz si así combina bien en vuestra casa. 

Detalle de la rosa

Composición con la mesa del Palacio de Gaviria.

Os traigo la composición que he decidido para exponer la mesa Gaviria que os explicaba antes. Recordad que las plantas siempre aportan un toque natural que relaja cualquier ambiente y nos hace sentirnos bien, somos parte del mundo natural y cualquier planta nos lo recuerda.
Una mesa como ésta tan solo podía lucir al lado de un imponente árbol como el que veis. Espero que os guste mi elección y que si os halláis en una situación parecida, os ayude un poco a decidiros.

Mesa restaurada del Palacio de Gaviria.

Seguimos con esta mesa también del Palacio de Gaviria. Es una mesa muy robusta y de madera maciza. Como la decoración que ya tenía le quedaba muy bien decidí limpiarla, restaurar la madera de la tapa superior que estaba en mal estado y volver a pintar los apliques que iban en una imitación de bronce.

Ésta es una mesa con mucha personalidad, fuerte y crea un ambiente potente, poderoso, por ello para combinarla en nuestro hogar hay que buscar un sitio liviano, donde su personalidad se valore pero no recargue y ahogue el espacio. Aquí tenéis su antes y su después.

Mesa restaurada.

El antes

Detalle de los apliques de la mesa sin restaurar.

Detalle de los apliques de la mesa restaurada.

Pata de la mesa restaurada

Mesa sin restaurar

Sillas isabelinas.

Buscando por las páginas de internet de muebles de segunda mano para restaurar me encontré con estas preciosas sillas de estilo isabelino. No sé si conocíais la discoteca Palacio Gaviria, que está en Madrid. Cerró y liquidó todos los muebles que tenía, entre los cuales yo encontré estas dos sillas y dos mesas que ya os iré enseñando. 

Las sillas, como podéis ver, estaban decoradas en pan de oro envejecido con una tela roja. Lo cierto es que el estilo era elegante y muy resultón, pero tanto la tela como la madera con el pan de oro de la silla estaban muy estropeados. Por ello decidí comenzar a limpiar para ver qué madera encontraba debajo de semejante capa de suciedad, pintura y pan de oro. Encontré una madera de haya bastante bonita, así que decidí dejarla limpia, tratarla y dejarla a la vista. Sustituí la tela vieja por una tela azulona con una pasamanería con dos tonos de azul y blanco.

Después enceré y envejecí un poco la madera y el resultado fue un éxito.

Debéis recordar que siempre que trabajéis con buenos materiales, con madera de calidad, el buen resultado siempre está asegurado.

Silla sin restaurar

Silla restaurada

Detalle de la silla sin restaurar

Detalle de la silla restaurada

Detalle de la silla restaurada

Clases en Decoraciones el Trastolillo.

Decoraciones El Trastolillo.

Además de los trabajos por encargo para actualizar tus muebles, queremos recordarte que en Decoraciones El Trastolillo tenemos clases para que aprendas a expresarte y desarrolles tus propias creaciones. Sobre soportes diferentes como la madera, el estaño, la tela, etc., y con diferentes técnicas y materiales te enseñamos a que decores tus cosas.

Si eres vecino de San Sebastián de los Reyes tienes la posibilidad de asistir a clases de forma continua, pero si estás lejos también tenemos clases intensivas para que, dependiendo de lo que quieras aprender, puedas hacerlo en el menor tiempo posible. Si no eres de Madrid, también puedes venir a un curso intensivo de fin de semana. En este caso procuraremos dejarte un rato por la tarde noche del sábado para que disfrutes de la noche madrileña (pero sin pasarte, que el domingo terminaremos el trabajo que hayamos programado).

Te garantizamos un ambiente cálido y agradable, relajado y distendido rodeado de  naturaleza donde aprenderás a sacar la creatividad que llevas dentro. 

Aquí te dejamos unas fotos para que te hagas una idea del lugar en el que nos encontramos. Puedes preguntar por todo en nuestro correo: decoracioneseltrastolillo@gmail.com

Vistas del taller.

La entrada.

Vistas del taller

Vistas del taller

Vistas del taller.

Reloj lacado en verde con incrustaciones en nácar.

Este es un reloj lacado en verde con una complicación añadida: las incrustaciones en nácar. 

Cuando pensamos en lacar y poner incrustaciones hay que comenzar preparando la madera con unas cuantas capa de yeso alisando bien entre pasada y pasada. Después de haber aplicado la capa de yeso debemos lacar con el color elegido, en este caso, laca verde. Dos manos son suficientes lijando entre mano y mano.

Pasamos con un calco el dibujo que hemos elegido y pensamos qué figuras va a llevar el nácar. Comenzamos a vaciar el dibujo con un pequeño punzón. Cuando los lugares que van a llevar el nácar están preparados recortamos con una pequeña tijera las figuras del nácar. Si son muy pequeñas os será casi imposible y si son muy grandes el nácar se romperá; por ello, las que podamos las pondremos de una pieza y para las demás utilizaremos los pedacitos de nácar y los iremos pegando. El pegamento utilizado es uno de contacto normal con el que tendremos cuidado de no manchar el resto del trabajo. 

Pegado todo el nácar comenzamos a pintar el dibujo con óleos, recordad que cuando se trabaja sobre fondos oscuros y queremos que los colores tengan viveza, debemos aplicar un acrílico blanco debajo y pintar sobre él. Cuando todos los motivos estén pintados y bien secos damos una capa de goma laca a todo el trabajo para protegerlo y lo dejamos secar. Por último aplicamos un par de capas de barniz de poliuretano satinado.

Es un trabajo muy laborioso y complicado, pero animaros a hacerlo y así, pase lo que pase, tenéis la experiencia.

Detalle flor de nácar

Detalle nácar

Flores y nácar.